Wednesday, March 9, 2011

Saint Simeon the Stylite

Icon from the second half of the 16th century found at Velikii Ustyug (a town in Vologda Oblast, Rusia). Tempera on wood; 123 x 86 cm. State Tretyakov Gallery, Moscow.

In the icon Saint Symeon is represented in the monastic cloak and veil, holding a leaf of parchment, on a high, six-sided column, with a six sided platform and baluster. The platform is protected by an elevated baldachin supported on four colonnettes. Below the platform floats a blue cloud. In this way, the great height of the column is emphasized, since it rises through the clouds. A balcony projects on the right side of the column, while at the bottom of the column, a small archway encloses a staircase leading to the top. Flanking the bottom of the column are two multisided buildings for Simeon’s disciples. The left-hand building has gabled roofs topped by a pyramid, and the right-hand structure is covered by a baldachin; the roofs of both edifices are supported by very thin colonnettes. On the right of the column hangs a cup and on the left a pitcher. It may be that the architecture in the icon, with the baldachin and the colonnettes, reflects the unusual construction of the Church of Saint Simeon (Qal at Siman), which is a faithful replica of the columns and arches retained from antiquity.

Arquitecture as Icon, Perception and Representation of Architecture in Byzantine Art. Princeton University Art Museum. Yale University Press.

Icono de la Crucifixión



          La forma de la cruz

La Cruz Ortodoxa de ocho puntas está formada de un palo alisado cargado de tres travesaños. El primer travesaño lleva la inscripción INRI, Jesús de Nazaret, Rey de los judíos.
El travesaño más largo es en el que fueron clavados los brazos de Jesús; este travesaño se mantiene en la tradición occidental. El tercer travesaño, ligeramente inclinado hacia la derecha, es donde se apoyaron los pies de Jesús. Éste último se interpreta muchas veces como la balanza de la justicia y como los distintos futuros de los dos ladrones (el ladrón arrepentido subió al cielo y el otro, bajó al infierno).
En la tradición ortodoxa cada uno de los travesaños representa una energía divina y cada travesaño crea una cruz determinada. Empezando por el travesaño inferior:
1 - El  travesaño inclinado representa la energía cósmica. La Cruz que se forma se llama Cruz Cósmica
2- El segundo travesaño representa la energía creada angélica. La cruz que se forma se llama Cruz Católica.
3- El tercer travesaño representa la Energía increada de Dios. Esta cruz cuyos cuatro lados son igual de largo, se llama Cruz Bizantina.

Color de la cruz
La cruz puede ser de color rojo o verde. El color rojo simboliza la encarnación; el color verde simboliza la luz, pues la cruz es luz, representa la presencia de la luz de Dios. Cuando la cruz es de color verde también simboliza al árbol de la vida.

Medallón con el rostro de Jesús
El medallón con el rostro de Jesús se conoce como lobus y muestra su estado de resurrección después de la muerte. Las letras IC XC son una abreviación de Jesús Cristo indicando que la persona representada es Jesús. En iconografía la presencia de la persona en su imagen se da por medio del nombre escrito. En el halo lleva las letras griegas O W N que son una abreviación de “El que es”. Este es el nombre con el  que Dios se reveló a Moisés en el Monte Sinaí
El lobus generalmente acompaña la crucifixión mostrando que la muerte de Jesús da vida eterna. Esto se da sobre todo en el cristianismo de oriente que se concentra más en la gloria de la resurrección que en el sufrimiento de la pasión.

La estrella de ocho puntas
La flor que vemos justo debajo del lobus es una estrella de ocho puntas. Este tipo de estrella simboliza la vida futura, el banquete del octavo día. Se diferencia de la estrella de seis puntas que representa el antiguo testamento, los seis días de la creación.
Esta estrella tiene forma de flor simbolizando a la Virgen María: la flor de la vida que no tiene ángulos ni líneas rectas, sino que presenta matices.

Ángeles presentes:
Querubín (derecha). Sabiduría de Dios. Es de color rojo bermellón y tiene 6 alas. También se representa con muchos ojos simbolizando la constante contemplación de Dios.
Serafín (izquierda). Amor de Dios. Es de color rojo púrpura (rojo y azul) y tiene 6 alas.
Trono (abajo). Luz de Dios. Es de color verde y tiene 8 alas, es redondo y balanceado. Muchas veces se lo representa con ruedas.

Presencia de los astros
El Sol a la izquierda y la Luna a la derecha aparecen con caras como si fueran seres vivos. El sol es de color anaranjado por la luz del día y la luna, de color verdoso. La presencia de los astros recuerda que Jesús fue crucificado a una hora concreta (3pm) durante el día, y que murió también a una determinada hora (9pm).

Personas presentes:
En la cruz se encuentra Jesús. Su cuerpo no muestra las heridas ni los sufrimientos de la pasión, sino que parece dormido en paz. En la tradición iconográfica la muerte de Jesús está íntimamente ligada a la resurrección y por eso su cuerpo muerto ya anticipa la gloria futura. A los lados de su cabeza lleva las letras IC XC y sobre su halo O W N. En el travesaño más alto lleva la inscripción Rey de Gloria.

A la derecha de Jesús se encuentra María, su madre. Su nombre se escribe con las iniciales griegas MP 0K que significan María Theotokos; Theotokos significa Madre de Dios. La Virgen tiene el manto de color rojo oscuro. Este color simboliza la tierra, la encarnación de Jesús que se realizó en su vientre. El manto tiene aspecto de pesado, de ser un manto de lana simbolizando la maternidad de María que abriga bajo su manto a todos los creyentes. Su cabeza está inclinada hacia Jesús en actitud de escucha y de obediencia.

A la izquierda de Jesús está Juan Evangelista. También tiene la cabeza inclinada hacia Jesús, simbolizando su obediencia a Dios. Su manto es rojo pero se diferencia del de la Virgen en que es un rojo más intenso y la tela que representa no es de lana sino de seda liviana. Su vestido es azul, símbolo de la divinidad.

Otros elementos
La muralla que se ve detrás significa que Jesús fue crucificado fuera de la ciudad.
En iconografía las montañas se representan como con escalones significando el camino ascendente del creyente.
La cueva y el cráneo simbolizan la muerte y la calavera de Adán mostrando que Jesús triunfa sobre la muerte y que es el nuevo Adán.

Qué es un icono?


El ícono, en el arte religioso, designa la imagen de Jesús, de María y de los santos. Este arte se origina en el siglo I cuando San Lucas –considerado el primer iconógrafo- mirando a la Virgen Maria, la pinta con el niño Dios en brazos. Desde entonces este arte es transmitido de maestro a discipulo manteniendose vivo en nuestros días.

El ícono representa en imágenes lo que la Biblia expresa con palabras. Es por esto que los motivos de los íconos no surgen de la fantasía de cada artista sino de la Tradicion de la Iglesia. Por eso muchos íconos son casi idénticos, pues no importa tanto la creatividad del artista como la presencia de la persona representada.

A primera vista el ícono parece una imagen primitiva o naive (los rasgos se encuentran alargados, la boca pequeña, la nariza fina, los pliegues geometrizados, etc.). Esto no se debe a un defecto del iconógrafo sino a la sobrenaturalidad de lo representado. El ícono no pinta al hombre tal como lo vemos en la tierra sino al hombre santificado que ya vive en el Reino Celestial. A fin de plasmar verdades teológicas el iconógrafo sigue un canon: un conjunto de reglas que lo guian al pintar las escenas biblicas y los santos.

El ícono entonces se vuelve un símbolo, un punto de unión entre los dos mundos. El ícono es un camino para encontrar a Dios, una ventana al Reino de los Cielos. Así como rezamos con palabras al pronunciar el Padrenuestro, tambien podemos rezar con la mirada al contemplar un ícono.

En la Iglesia Católica de Oriente y en la Iglesia Ortodoxa el ícono recibe una bendición especial siendo ungido con óleo sagrado. Gracias a esta bendición, al contemplar un ícono el fiel se eleva de la imagen al prototipo, de la imagen de Cristo a Cristo mismo, en persona. Es por esto que el ícono ocupa un lugar central en las iglesias y en las casas, un lugar en donde la gente se pueda reunir a su alrededor a rezar, un lugar que favorezca el encuentro con Dios.